EL tractor solo tardó 40 minutos en hacerlos y me costó 25 euros. No se me ocurre mejor forma de usar lo que nos queda del petróleo que en proyectos como este, que modifican la topografía de tu finca y ayuda que se absorbe y aguante más agua en el suelo. Fue tan rápido porque ya había removido la tierra (por última vez en la vida) y subsoleado también.
Los swales no valen para todas las situaciones, por ejemplo en cuestas muy empinadas puede ser demasiado difícil emplearlas. En mi caso, como tengo una cuesta bien drenada y veranos secos (no tan seco como el sur de España, pero más seco de lo normal en latitudes templados). Lo que hacen los swales, es en vez de dejar escurrir agua por una cuesta, la lluvia se queda atrapados en los swales, que se ven que son como zanjas pero la clave es que estén en curva de nivel, o sea no suben ni bajan. El exceso de agua que dejan lluvias fuertes se quedan en las zanjas y la tierra los va absorbiendo poco a poco, creando reservas de agua bajo de la tierra.
Si llueve tanto que los swales no lo pueden aguantar todo, no pasa nada, dejan salir el agua en cada punto. Entonces el exceso de agua que cae, en vez de caer por el vertiente, sale por cada punta del swale, sobre las laderas en cada lado que es donde acaban los swales, y así el agua se conduce a lo que suele recibir menos lluvia, irrigando lo que suele ser menos irrigado.
La tierra que se saca para hacer los swales se echa cuesta abajo, este montón de tierra se llama un berm, y es un lugar perfecto para plantar un árbol.
Como es invierno y época de lluvia, los estoy llenando de madera para aguantarlas para que no se llenen demasiado con la erosión de la lluvia.
Cuando sea casi primavera, sembraré coberturas vegetales de abonos verdes sobre el berm y también cuesta arriba del swale para que sus raíces aguanten el swale como esta. Aún así, con los años, los swales se llenaran de materia orgánica y se dejarán de ver claramente pero seguirán siendo una zona que absorbe muy bien el agua.
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